martes, 13 de mayo de 2014

APERTURA




Y volverás a esperanzarte
y luego a desesperar
y cuando menos lo esperes
tu corazón va a sanar
va a sanar
va a sanar
y va a volver a quebrarse
mientras le toque pulsar

Sanar
una canción de Jorge Drexler




Subo las escaleras de mi casa
despacio, descontento, taciturno.
Tan sólo un pensamiento me conforta:
Las casas están llenas de frustrados.
De seres como yo, sin aptitudes
para ser singulares en enjambres
pese a aspirar que brillara su luz propia.
Y poco a poco fueron acogiéndose
a un amor, profesión, final destino
que no era el que anhelaban. Y están solos.

La destrucción de la mañana
de José María Fonollosa.

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